sábado, 12 de enero de 2008

Memoria olfativa

Yo tenía una flor en la mano izquierda cuando la conocí, era un clavel. La vi caminando por la acera de enfrente a mi casa, yo estaba parado en la puerta esperando a mi abuelo. La recuerdo aún con sus trenzas hechas, su vestido azul y sus zapatos negros. Ella tenía 14 y yo 16. Esa fue al primera vez que sentí el olor de una flor. Yo creía que era un mito, una mentira de la gente eso de que las flores tenían olor, pero ese día, cuando Isabel pasó en la acera de en frente de mi casa me di cuenta de que podía pasar, de que una flor si podía oler a algo.

Luego fueron otras flores, pero Isabel ya no estaba. Las rosas tuvieron olor con Margot, los girasoles con Fernanda y los lirios con Gloria.

Era un niño aquella vez que vi a Isabel, y nunca supe si se llamaba así... Pero ya hoy, viejo, recuerdo sus trenzas hechas, su vestido azul, sus zapatos negros y que olía como un clavel.

No hay comentarios: